El otro día lo pensaba. Para mi Superman siempre ha sido un superhéroe un tanto repelente, excesivamente limpio, y con muy mal gusto. Y ojo, que tiene su mérito que los villanos lo respeten. Porque con ese conjunto combinando rojo y azul chillón, calzones por fuera, y ese flequillo engominado, pues francamente, que aún así se gane respeto... el hombre algo tiene que tener. Además, qué demonios, es el más fuerte. Tiene unos poderes sobrehumanos. No sé. Por poner un ejemplo, Superman coge a Batman y le mete una ostía que le gira la cara. Pero aún así, no me hace.
En fin. No me enrollo más, porque al fin y al cabo todo esto viene porque se me ocurrió un anécdota. Y es que me imaginé a Superman dando un cursillo de Photoshop y, ya desesperado, diciendo al profesor:
-Yo es que trabajar con tantas capas me lío...
No hay comentarios:
Publicar un comentario