¡No! No está compuesto por dientes, ni pertenece a ningún señor que se denomine Dientes. Su nombre, me di cuenta después de reflexionar, era erróneo.
Sí, a partir de ahora, le llamaré "cepillo para los dientes". Ahí está, ese es su nombre. Llevábamos décadas equivocados. Pero de nada, para eso estamos.
Sí, a partir de ahora, le llamaré "cepillo para los dientes". Ahí está, ese es su nombre. Llevábamos décadas equivocados. Pero de nada, para eso estamos.
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